Sobreprotección

Hablé ayer con la madre de una chica (adolescente) que pasó por mi despacho.

Me comentó que ahora que ya todo va bien, ha descubierto que "intentas protegerles, pero tienen que aprender a vivir en este mundo, difícil. Y ves que hasta que no se la pegan no aprenden.´"

Es verdad. La chica en cuestión, después de tener toda la ayuda del mundo ha tenido que darse un buen "castañazo" para empezar a responsabilizarse de su vida.

A veces no queda más remedio que obligarles a trabajar para que quieran estudiar.
A veces hay que quitarles todos los repasos para que escuchen en clase.
En definitiva, se trata de no evitar las dificultades, porque la vida no es facilísima, y también porque es la única forma de crecer en madurez.
Es un riesgo que hay que asumir, pero vale la pena.

Dislexia: ¿obstáculo u oportunidad?

Extracto de una entrevista publicada en Expansión y Empleo

UK@W.: La dislexia que sufrió Leonardo ¿fue un obstáculo o una oportunidad?
J.C.C.: La dislexia, que es genética entre un 60-70%, no es en absoluto una desventaja, puesto que permite pensar más rápido y hacerlo mediante imágenes (de 400 a 2.000 veces más veloz que el procesamiento verbal). Cosa distinta es que el sistema educativo suela penalizar a los disléxicos. Sin embargo, para Leonardo la naturaleza fue su escuela. En las artes y en la política encontramos disléxicos extraordinarios, como Washington, Jefferson, Kennedy, Churchill, Santa Teresa de Jesús, Andersen, Agatha Christie, Galileo, Edison, Rodin, Picasso, John Lennon, Warhol… y en los negocios Henry Ford, Rockefeller, Richard Branson, Charles Schwabb, John Chambers, Ted Turner, Walt Disney…

Espero que leyendo esto, se depriman menos mis alumnos a los que les digo que tienen dislexia. Es cuestión de conocerse y aprovechar el potencial que cada uno tiene.

Ortografía: ¿Cómo mejorarla en equipo?

Después de varios posts para adultos, este es para chicos.

Sirve también para disléxicos e hiperactivos (que suelen tener un número elevado de faltas, pero no mejoran con el método tradicional).

Consiste en lo siguiente:

Alguien va diciendo palabras.
Los concursantes han de dar una palmada cada vez que la palabra lleve un acento.
A partir de los 11-12 años, se pueden introducir palabras en diferentes idiomas, especialmente cuando estas son parecidas (por ejemplo, catalán-castellano: tenia- tenía, Maria-María...).

Cuando todos han asimilado más o menos las normas de acentuación de forma intuitiva, se pasa a otro nivel. Además de las palmadas en los acentos, hay que saltar cuando una palabra lleve "V".

Se van añadiendo niveles de dificultad progresivamente, tan rápido como se pueda y tan lento como sea necesario (como dice el método Orton Gillingham).


Puedo garnatizar que los resultados son espectaculares.
Algún padre que ha venido a mi despacho lo hacía con sus hijos cuando miraban la TV, en el tiempo de los anuncios.

Si alguien lo utiliza, le agradeceré un montón que me cuente cómo le va.