
Hablé ayer con la madre de una chica (adolescente) que pasó por mi despacho.
Me comentó que ahora que ya todo va bien, ha descubierto que "intentas protegerles, pero tienen que aprender a vivir en este mundo, difícil. Y ves que hasta que no se la pegan no aprenden.´"
Es verdad. La chica en cuestión, después de tener toda la ayuda del mundo ha tenido que darse un buen "castañazo" para empezar a responsabilizarse de su vida.
A veces no queda más remedio que obligarles a trabajar para que quieran estudiar.
A veces hay que quitarles todos los repasos para que escuchen en clase.
En definitiva, se trata de no evitar las dificultades, porque la vida no es facilísima, y también porque es la única forma de crecer en madurez.
Es un riesgo que hay que asumir, pero vale la pena.